Un portavoz del Gobierno catalán, en visita de trabajo, propagandistica, de acercamiento de culturas o de lo que sea, en Francia, se ha lucido al apostillar en una especie de tertulia con perodistas del país vecino que lo de la Monarquía en España actualmente, es simplemente una continuación del negocio familiar. Todo esto en francés, por supuesto.
Bueno es recordar, que en la guerra de Sucesión, esa que fue hace 300 años, y de la que se muestran los catalanes tan quejosos por el acoso a Barcelona, las tropas eran las de los Borbones, dinastía de origen galo.
El caso es que concluída la Guerra, les juraron odio a muerte a esta dinastía y todo lo que goteaba en francés, y se arrimaron a los Austrias.
Pero como la pela es la pela, pronto cayeron en la cuenta que para comerciar, Francia estaba más cerca.
Es decir: Francia sí, pero con remilgos. Es como si nosotros desempolvamos lo de Agustina y Palafox, y por otra nos ponemos con los fraceses a devanar la madeja conjuntamente, en asuntos que nos interesen.
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