Durante tres
legislaturas, el PAR/Zuera ha contribuido a la gobernabilidad del municipio de
nuestra villa. Urbanismo, patrimonio, cultura, festejos, servicios sociales,
etc., han sido concejalías o áreas donde el buen hacer, ha quedado patente, así
como nuestra impronta. En muchos casos posteriormente, se han aprovechado
soluciones, iniciativas y proyectos, propiciados y gestionados por el PAR/Zuera.
Una primera
fase de la eliminación de barreras arquitectónicas, el proyecto de ahorro
energético de la piscina cubierta, la subvención para la apertura del Centro de
Iniciativas Empresariales, son algunos ejemplos claros de ello.
Ante estos
hechos, no encontramos razonamiento o fundamento al artículo firmado
por el Sr. Larqué, en el último boletín del PP, publicado como resumen de
legislatura. Por descontado no vamos a entrar en el consabido y tú
más ya que esa postura no conduce a nada. Pero sí aclarar
algunos datos.
El Sr.
Larqué, sabe el porqué de su dimisión como alcalde de Zuera, y cómo desde su
mismo partido fue invitado a ello, a causa de la pérdida de votos en
la últimas elecciones municipales.
El Sr.
Larqué sabe quien incumplió el pacto, entre caballeros por descontado, para
llevar adelante la última legislatura. Por supuesto, no fue el PAR/Zuera, y se
puede entregar una copia a quien lo solicite, del acuerdo firmado entre ambas
partes
El Sr.
Larqué sabe que Zuera es el municipio de toda la provincia que menos
subvención
por
habitante recibe por parte de DPZ, a pesar de que lleva muchos años
como diputado. En consecuencia le interesa echar balones fuera, no
sea que su sillón `peligre.
El Sr.
Larqué sabe que en su mano está el dar una solución definitiva a temas como la
deuda con Ontinar, o el coto de caza. Pero con diálogo y sin provocar
enfrentamientos.
El Sr.
Larqué presuponía que el PAR/Zuera - a pesar de que le debe tres legislaturas
-, no era un buen compañero de viaje, ya que lo consideraba incómodo para su
ego.
Y por
último, el Sr. Larqué ha demostrado que no sabe gobernar en minoría. Y los
hechos así lo confirman – sólo se han aprobado unos presupuestos en toda la
legislatura -, al recurrir con frecuencia al decreto de alcaldía, u otros
ardides – por descontado legales -, que él como político muy rodado conoce.
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