sábado, 10 de enero de 2015

POBRE, MUY POBRE.

La cabalgata de la noche de Reyes, fue un auténtico desastre. 
En principio, la hora de salida en absoluto se respetó, con más de 30 minutos de demora. Continuamos con una lentitud en la marcha pasmosa, achacable en principio al espectáculo de calle que acompañaba a los Reyes, y que con una climatología más clemente, quizás hubiera obtenido mejor resultado. Si a esto añadimos una noche fría y húmeda, que para nada motivaba a los niños - y menos a los padres - para aguantar en la aceras, dio como resultado un acontecimiento, taciturno, oscuro y nada vistoso.
Si no se toman medidas para que la cabalgata sea un espectáculo de luz y sonido, digno para los niños, sería conveniente - tal y como ya se hace en otras poblaciones -, el adelantar la hora de salida y hacer el recorrrido con la luz del atardecer. Que también tiene su encanto.

No hay comentarios: