En tiempos pasados, emboscarse bajo la capa era una forma de eludir responsabilidades.
Hacer de la capa un sayo, era la forma de modificar la manera de actuar, según las circunstancias y la propia conveniencia.
Visto lo visto y ocurrido en el pasado pleno del día 8 de mayo, todo lo antedicho cobra actualidad en la forma de actuar de la corporación del Ayto., ya que todo lo que se aprueba en los plenos, es papel mojado.
De los acuerdos de anteriores plenos, si te he visto ni me acuerdo, ya que parece ser que todas las propuestas deben pasar de antemano por las respectivas comisiones.
En consecuencia, con no convocar comisiones, asunto resuelto: se gobierna por decreto de alcaldía, y volvemos al feudalismo.
Pobre favor, muy pobre, le están haciendo a la democracia, por la imagen tan deteriorada que de ella nos ofrecen nuestros gobernantes más cercanos.
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