LOS PROFESIONALES

Una de la acepciones de la RAE para la palabra profesional dice: "Persona que ejerce su profesión con relevante capacidad y aplicación".
Se da por sentado pues, que un titulado por una universidad, además de ser un profesional, tiene el respaldo no sólo del ente académico, sino del ministerio correspondiente.
Partiendo de este punto, nos encontramos con el despido por parte del Ayto, de un profesional titulado, que por lo que parece y consultando al ciudadano, lo hacía bastante bien.
Por otra parte, existe la costumbre en todos los ámbitos políticos, de pasar la escoba nada más tomar posesión de los correspondientes cargos, y cargarse - y valga le redundancia -, a los que no sean de su color, independientemente de si lo han hecho bien o regular, en anteriores legislaturas. Los que trabajaban para los anteriores, no son válidos en absoluto, y hay colocar a gente adepta, aunque no sepa hacer una O con un canuto. No es el caso del profesional que nos ocupa, ya que llevaba un tiempo en urbanismo, sabían cómo trabajaba, y su forma humana.
Resumiendo: toma cada vez más fuerza aquello de dime con quien andas y te diré quien eres. Es decir, que si te tomas un café con uno del PAR, simpatizas con ese partido. Al tanto pues, ya que nos esperan grandes sorpresas.
De esto a gobernar a golpe de decreto,. es cuestión de bajar el bordillo de la acera, y recuerda la forma de hacer y deshacer de alguno que otro que ya pisó ese despacho de alcadía.
La trama se va urdiendo.