martes, 28 de mayo de 2013

SOBRE LA LEY DE LENGUAS.-

En su día, y por un bien quedar con nuestros vecinos del este, Iglesias y su ejecutivo de aquel entonces, redactaron e impulsaron una ley que reconocía el uso del catalán en la franja oriental de nuestro Aragón. Buscó así mismo, un acercamiento en el ámbito comercial, intentando crear un área conjunta para el desarrollo del límite territorial autonómico, tal vez  debido a la cercanía de su Bonansa natal a Cataluña.

Ya por entoces, nos veíamos envueltos con nuestros vecinos, en un continuo toma y daca con el tema de las aguas, los bienes culturales, los limites geográficos... etc.
El ejecutivo catalán, el de entonces y el de ahora, no han  hecho sino que ahondar mas en ese afán desmedido de expansinismo y grandeza sin límites, que en muchos casos y a poco que nos documentemos, roza la necedad. Hay un frase que dice: la historia no es según el que la cuenta, sino según el  que la escribe. Las palabras en muchos, muchísimo casos, se las lleva el viento, pero lo escrito queda para la posteridad. 
Ignorando la historia de la Corona de Aragón, y buscando el quinto pie al gato, están coronando reyes, cambiando linajes o sucesiones y pretendiendo escribir la suya  propìa. En cuatro enciclopedias catalanas - en catalán por supuesto -, hay constancia de ello. Y como un embuste repetido miles de veces, acaba siendo verdad, creen que van camino de ello.Y es que desde principios del pasado siglo XX, hay constancia de que ya se pretendía que Cataluña expandiera sus fronteras a costa de  la Ribagorza, Bajo Cinca, La Litera...,etc. Se menciona que son zonas catalanas bajo administración aragonesa. El colmo, vamos.

La Ley de Lenguas aprobada en las Cortes Aragonesas, y por iniciativa del PAR, pretende ser una llamada al orden lingüístico, y reconoce y protege que en Aragón, nuestro Aragón, se habla de toda la vida el aragonés, en sus distintas modalidades según zonas. En la de Fraga, por ejemplo, de siempre se ha hablado el chapurriau, por mucho que los vecinos orientales se empecinen en que es catalán.

Un inciso: en ningún  apartado o recoveco de la ley aparece lo del LAPAO o LAPAPYP.
Es hora también, que algún que otro partido pseudoaragonesista se moje y deje de ser mero comparsa.
Que cada cual saque sus propias conclusiones....

10 comentarios:

Anónimo dijo...

En lo de pseudoaragonesistas, os referis a CHA esta claro, solo les falta irse de acampada en verano con los de ERC.

Anónimo dijo...

El problema es que ellos son casi 7 millones y nosotros no llegamos a 1,5 y eso pesa mucho en política.

Anónimo dijo...

Por eso no se puede cambiar la historia

Anónimo dijo...

Lo que no hay que hacer es quedarse cruzado de brazos viendolas venir. Animo PAR!.

Anónimo dijo...

Buena entrevista en la radio, por lo menos hay un partido que hace oposición a estos energúmenos

Anónimo dijo...

Inaceptables las acusaciones de Larque en la ultima entrevista a Fran... Incuso insultos a su familia... Esté! Tio esta desbocado. aparte de mentiroso y manipulador
No lo consintais

Anónimo dijo...

se le va la chaveta a este hombre , vaya entrevista ...

Anónimo dijo...

La situacion actual del ayuntamiento de zuera es caótica.¿Cómo puede decir larque que no apsa nada por no presentar presuopuestos?
el problema de fondo es que este tio no vale para nada pero es un superviviente y se revolverá contra quien sea con tal de mantener los 4000 ueros mensuales que es lo único que le importa
tenerlo muy en cuenta de cara al futuro más próximo.
al loro ¡¡¡¡

Anónimo dijo...

- La reina Peronella ya no se considera aragonesa sino catalana tras su casamiento con el conde Ramon Berenguer IV, cambia su nombre del aragonés al catalán, y en testamento pide ser enterrada en la catedral de Santa Eulalia de Barcelona, como ocurrió en 1173. Su marido, príncipe de Aragón, ya había escogido su sepultura en el monasterio de Ripoll en 1141. En cambio, a su hijo, bautizado con el nombre catalán de Ramon Berenguer, los aragoneses le impusieron el aragonés de Alfonso. Pero no dejó de ser catalán.
- La dinastía aragonesa acaba con Ramiro II, enterrado en San Pedro el Viejo, en Huesca en 1156, y no en el panteón real de San Juan de la Peña. Todos sus descendientes sin excepción están enterrados en Cataluña (Poblet, Santes Creus, etc.) porque son catalanes, no aragoneses.
- Sólo Pere I está en Santa María de Sigena en Huesca, pero a causa de la excomunión dictada por Inocencio III. Su cadáver fue enterrado en la iglesia de la orden del Hospital de Tolosa, hasta que a ruegos de Jaume I fue el Papa Honorio III quien el 30 de septiembre de 1217 autorizó el traslado de sus restos a otra iglesia hospitalaria, la del monasterio de Sigena, donde estaba su madre Sancha de Castilla (la fundadora), pero fuera del recinto sagrado. Su hijo lo hubiera llevado a Poblet para reposar junto a su padre el rey Alfons I y con él mismo a su fallecimiento; en cambio no pudo traerse los restos de su madre, Maria de Montpeller, muerta y enterrada en Roma.
- Pere II y Jaume II prefirieron Santes Creus, y Alfons III el monasterio de Franciscanos de Barcelona (ahora está en la catedral), pero su hijo Pere III y todos sus sucesores volvieron a Poblet, incluso Alfons IV que murió en Nápoles en 1458 (pero no lo trasladaron hasta 1671). Luego el último soberano enterrado en Poblet en 1479 es su hermano Joan II, de la dinastía Trastámara, y antes en 1461 su hijo mayor, el príncipe Carles de Viana.
- La leyenda es que en los arcos reales sólo cabían seis soberanos, sin contar las esposas, y al rey Martí lo enterraron fuera por no haber tenido descendencia (aunque quedaban dos sitios), y al rey Alfons IV debajo porque ya estaban completos. También pusieron a un lado a Carles de Viana, príncep de Girona (aunque los restos que hay ahora son de tres personas distintas).
- El hijo y hermano de los anteriores Joan II y Carles de Viana, el rey Ferran II, quiso reposar en Granada junto a su esposa Isabel, y su yerno Felipe de Habsburgo (que no reinó en Cataluña). Más tarde también la respectiva hija y viuda, la reina Joana, fallecida en 1555. En cambio los otros hijos, Joan, príncep de Girona, murió en 1497 y fue enterrado en Ávila, y Isabel, siguiente princesa de Girona, murió en 1498 y está enterrada en Toledo.
- Su nieto, el rey Carles I, emperador germánico, en testamento quería reposar en la Capilla Real de Granada, junto a sus abuelos, padre y esposa (su madre, la reina Juana, aún vivía). Pero cambió de opinión y en su codicilo antes de morir en 1558 dispuso que se le enterrara bajo el altar mayor de la iglesia del monasterio de San Jerónimo, de forma que el oficiante pisara la losa puesta encima de su cabeza y pecho, y que se trajeran los restos de su esposa Isabel de Portugal desde Granada, para reposar juntos.
- Felip I desobedeció a su padre, porque no llevó los restos de su madre junto a él, sino que además ordenó el 1573 a Juan Álvarez de Toledo, conde de Oropesa, que los trasladara desde el monasterio de San Jerónimo al nuevo monasterio de El Escorial, y no respetó su posición bajo el altar mayor, aunque sí que jo juntó con su mujer, traida desde Granada. Pero eso ya es otra historia, porque Felip I no respetó la voluntad de su padre

Anónimo dijo...

- Los numerales válidos son los catalanes (el único que se autodenomina, el Ceremonioso, se llama PERE TERÇ y no "Pedro Cuarto"), no los aragoneses, que son un invento de Zurita hacia 1550.
- Los títulos del príncipe heredero de la dinastía catalana son los propios de Cataluña, duc -luego príncep- de Girona, duc de Montblanc i senyor de Balaguer, que sigue ostentando el príncipe Felipe, futuro rey. La casa aragonesa, extinguida con Ramiro II, no pudo aportar ninguno.
- Nuestros soberanos hasta Martí l'Humà hablan en catalán como primera lengua y aprenden las demás, como la aragonesa.
- Los cuatro palos de gules sobre fondo de oro son condales y catalanes, como lo demuestra la exclusividad en Catalunya y su adaptación en el escudo de la casa de Provenza, anterior a 1137.
- En el escudo aragonés los palos de la dinastía condal de Barcelona están los últimos en orden de antigüedad de dinastías, tras el árbol de Sobrarbe, la cruz de Eneko Arizta y la cruz del patrón san Jorge con las cabezas de musulmanes vencidos en la batalla de Alcoraz.
- La capital efectiva es Barcelona, sede de la casa condal y real, los órganos de gobierno, la administración (Cancelleria Reial) y los archivos, llamados "Arxiu Reial de Barcelona". Como hacia 1850 le cambien el nombre por "Archivo general de la Corona de Argaón", ahora ya reclamáis ser parte, olvidando que los diputados de Aragón ya se llevaron en 1461 lo que consideraban que era suyo (como habían hecho los valencianos en 1419), y lo destruyeron los franceses en el sitio de Zaragoza.
- Los soberanos catalanes sólo iban a Zaragoza a coronarse (en Cataluña no era costumbre), y tarde: en Roma se coronó Pedro II en 1205 (es la primera de la que se tiene constancia), y la primera en Zaragoza fue la de Pere II en 1276. Le siguió Alfons II en 1286, Jaume II en 1291, Alfonso III en 1328, Pere III en 1336, Martí I en 1399 y Ferran I en 1412, hasta Carles I en 1518. Y se acabó. También iban a celebrar algunas cortes, aunque preferiblemente iban a Monzón con los otros reinos.
- Ubieto, Fatás y otros manipuladores llenan la cabeza de los aragoneses de bulos y pájaros: dinastía aragonesa? casamiento en casa? barras aragonesas? corona de Aragón? imperio aragonés? aragoneses en Grecia? en la batalla de Lepanto? Claro, como Aragón tenía un ejército y una marina tan poderosos, que ganaron tantas batallas, y tienen tanta costa, tantos puertos y tantos barcos...
- Finalmente, y ya termino porque me canso, la dinastía catalana de los condes de Barcelona, príncipes de Cataluña, eran también reyes propiamente: de Mallorca, de Valencia, de Sicilia, de Córcega, de Cerdeña, de Nápoles. No les hubiera hecho ninguna falta serlo de Aragón, que usurpó indebidamente, sólo por motivos cronológicos, el nombre del conjunto (o sea, en los títulos primero rey de Aragón, pero en el escudo los palos catalanes los últimos?).
- Desde el punto de vista actual, nuestros soberanos os hubieran debido abandonar en manos de Castilla, porque al final ahora sólo sois unos castellanos más. Porque a diferencia de los catalanes, que hemos conservado nuestra lengua, vosotros la dejásteis perder, y ahora está aislada en los valles pirenaicos. Ahí está el principal motivo de envidia y resentimiento que tenéis contra la gran CATALUNYA, la que os salvó de caer en manos de los castellanos o de las tres órdenes militares y garantizó vuestra existencia tranquila durante siglos.