El río Gállego, cuyo caudal riega nuestro municipio, es uno de los ríos más importantes de Aragón, además de un fiel afluente del río Ebro. Sus aguas han permitido el desarrollo humano en todas las tierras por las que transcurre, propiciando la posibilidad de que los pueblos y las familias pudieran contar con suministro urbano, regadío, industrial, etc desde tiempo inmemorial. Es digno de recordar que la regulación del río Gállego al objeto de favorecer el aprovechamiento de sus aguas de manera racional por parte de nuestros ciudadanos, agricultores y empresas, debería haber sido culminada nada más y nada menos que hacia 1.940, es decir, 25 años después de la aprobación de la Ley de Riegos del Alto Aragón que fue aprobada en 1915. Sin embargo, la finalización de estas obras a día de hoy (2011) no ha tenido lugar, y ello a pesar de que en los últimos años de nuestra democracia, han regido el Gobierno central partidos políticos de un color y de otro (PSOE y PP) que han coincidido en su política hidráulica primando otros territorios y dejando siempre en un segundo lugar a Aragón. En dicho contexto, una de las obras más reivindicadas por el sector agrario del norte de la provincia de Zaragoza y el sur de la de Huesca ha sido el proyectado embalse de Biscarrués, que en un primer momento superó la evaluación de impacto ambiental con una capacidad de 192 hectómetros cúbicos y fue incluida en el Pacto del Agua de Aragón, pero que en aras de favorecer el mayor consenso posible entre todas las partes implicadas, en 2006 se tomó el acuerdo (sin votos en contra) en la Comisión del Agua de Aragón con el apoyo además de Gobierno y Cortes de Aragón, reduciendo la capacidad de este embalse hasta 35 hectómetros cúbicos, evitando la inundación de cualquier localidad, realizando un amplio plan de desarrollo en la zona. Todo esto fue aceptado además por el Estado a través del Ministerio de Medio Ambiente (entonces en poder del PSOE). A pesar de todos los acuerdos y consenso habidos, desde 2006 el nuevo proyecto de Biscarrués, no ha sufrido más que nuevos retrasos en su ejecución por parte del Gobierno de Zapatero. Todos estos retrasos crean cierta incertidumbre entre la economía agroganadera de nuestra comarca y otras, y nuestros agricultores, además de favorecer la filtración (como ha ocurrido ya) de informes incomprensiblemente contradictorios del organismo al que el Ministerio encargó estudios sobre impacto ambiental. El desarrollo de las zonas susceptibles de ser beneficiadas por el nuevo proyecto de embalse está en juego, y entre éstas se encuentra una parte de Zuera y Ontinar. Recientemente tuvo lugar una manifestación en Zaragoza convocada por Riegos del Alto Aragón para favorecer la ejecución del nuevo proyecto del embalse de Biscarrués, ampliamente consensuado socialmente. El PAR se sumó a ella.
3 comentarios:
Una prueba más del centralismo atroz de PP y PSOE ... a Aragón ni las migajas
Se puede impulsar más esto desde el municipio ! Es necesario Biscarrues y más. Sentido común hace falta y no románticos y pasotas
08:38:
Dicen que primero hay que empezar a andar y luego comenzar a correr.
Vamos primero con lo más cercano y luego con el tiempo y una caña, pescador.
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